lunes, 27 de abril de 2009

Con la guardia baja


Trataba de convertir mi vida en un contrapunto de aventuras sin lamentos, de noches esperando una llamada y días fingiendo no desearla. Intentaba mantener las distancias, crear un abismo entre la ilusión y la coherencia. Los sentimientos se habían convertido en el umbral con destino al desengaño y la tristeza. -"Ya nadie podrá cruzarlo"- un eco repetía aquellas palabras en mi interior.

Perdía la cuenta de las ocasiones en que las grietas se enraizaban en mi corazón. Las fuerzas se marchitaban, la melancolía comenzaba a apoderarse de mis recuerdos y mis pies tropezaban en un camino escarpado por la desconfianza. Tenía miedo.

Con delicadeza tejí un velo que cubriera aquello que deseaba proteger, y una máscara se instauró ante él. Mostraría una imagen de independencia, seguridad y plena felicidad. Me sentiría completa y realizada a ojos de los demás. No me permitiría decaer.

Dolía fingir. Era insoportable reconocer la soledad que bañaba mi cama al anochecer. Anhelaba el cálido abrazo de un amante, la inconfundible mirada del deseo y las promesas de amor eterno...Todo aquello a lo que ahora tenía recelo...

Unos ojos esmeralda me hechizaron, desvistiendo el velo que me cubría, dibujando en mi rostro una sonrisa. Era imposible resistirse a sus encantos. Me mecía en un vaivén de sueños y esperanzas que no deseaba detener. Aún temblaba, el pánico se había instaurado dentro de mí y la confusión le ayudaba. Su beso me estremeció acelerando el latir de mi corazón.

Le amaba y él a mí...


...derah...

4 comentarios:

Lady_Morteque dijo...

hola tienes un lindo blog asi que me gusta muucho y te voy a seguir

derah dijo...

me alegro mucho de q te guste ^^ gracias x comentar!

Nana dijo...

q bonitooo!!! me saltan las lagrimas!!!

derah dijo...

jajaja, q bonica. va dedicado a mi niño ^^