viernes, 7 de noviembre de 2008

Una fría noche



Sentía como si mi corazón fuera a salir desbocado a través de mi pecho...

Mis manos se ocultaban entre las suyas y mi cuerpo se estremecía junto a él, intentando entrar en calor. Sus mejillas, sonrojadas por el frio, descansaban sobre mi hombro. Me sentía plenamente relajada en su compañía.

El jardín se mantenía en silencio, tan sólo estabamos nosotros, acomodados en aquel gélido banco. Me distraía acariciando sus dedos, contemplándo sus cálidas manos. Las había extrañado tanto...

-"A las 23.00 en nuestro rincón."- Releí una vez más aquel mensaje que tanto me había alegrado. Llevábamos demasiado tiempo sin vernos y habría jurado que ya no formaba parte de sus pensamientos, que me había olvidado por completo.

Esa mañana me sentía insegura, no sabía si debía acudir a la cita, si realmente él estaría allí... Me alegré de haber querido comprobarlo por mi misma. Ahora volvía a sentir su perfume en mi cabello y el contacto de su piel con la mía. Todo desaparecía a mi alrededor, quedando tan sólo él y yo.

Me estremecí cuando los primeros copos cayeron sobre mis mejillas, estaba comenzando a nevar. Él levanto su cabeza y me contempló, sus ojos recorrieron todo mi cuerpo y después añadió algo que me costó entender. Había elogiado mi belleza, que a sus ojos no podía ser más perfecta que ahora que un manto blanco y brillante cubria mi cuerpo. Me sonrojé y besé sus labios, saboreandolos con cada movimiento, sufriendo al pensar en despedirme de ellos de nuevo.

Con un movimiento me separó de él y me cubrió con su abrigo, abrazándome después a su cuerpo. Durante horas nuestra única conversación se basó en hacernos saber cuanto nos habíamos extrañado y la fuerza con la que habíamos deseado, una y otra vez, volver a formar parte de la vida del otro.

La nieve no dejaba de caer, cada vez con más intensidad, creando un paisaje helado.

Y en la oscuridad de aquel jardín, en aquel rincón, una blanca figura se erguía. Nuestros cuerpos yacían abrazados bajo el fino manto de nieve.

Permaneceríamos unidos por siempre.

...derah...

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