Sus labios, sus manos,...recorrían mi piel sin descanso. No importaba nada más en aquel momento, ni quien fuera él ni en quien pudiera convertirme yo, tan sólo necesitaba sus caricias y el calor de su cuerpo.
Había pasado demasiado tiempo, por más que quisiera...no podía negarme. Deseaba sentirme protegida de nuevo, cubierta por sus brazos y mimada por sus besos...
Al amanecer volveríamos a ser dos desconocidos y aquella noche no sería más que un vago recuerdo. Quizás incluso llegara a extrañarle, pero...¿qué más daba? Le deseaba y él a mi.
Apoyé mi cabeza sobre su pecho mientras mis dedos recorrían el resto de su cuerpo, haciendole temblar de frio. Él se distraía jugando con mi pelo. La dulzura con que lo hacía despertó un interés mayor en mi, aún a sabiendas de que no guardaba mayor significado.
Alcé mis labios y él correspondió mi beso.
La oscuridad de la noche se cernió sobre nosotros, convirtiéndonos en dos amantes fortuitos...
...derah...
3 comentarios:
Hola derah! vi que pasaste por mi blog y me animé a ver el tuyo. De momento, creo que nos llevaremos bien :P me gusta tu blog
Muy buena la historia de los amantes, te seguiré leyendo ;)
ña, creo que no habia leido nada escrito sobre ti (o casi nada), xo este texto me ha gustado... :D
pd: me has pegado el "ña" >.<
jajaja, me alegro de q te haya gustado.
cuando kieras t vienes y me inspiras a escribir cosas asi ;) xDD
P.D.: te chinchas :P
Publicar un comentario