sábado, 4 de octubre de 2008

Un viaje en coche

Parecía que el cielo nos envolvía. Las nubes se hacían más grandes y oscuras conforme avanzábamos. La música se escuchaba de fondo, había olvidado lo parecidos que eran nuestros gustos...
Él se mantenía con las manos firmes en el volante, al tiempo que me dedicaba sonrisas mientras charlábamos. Era increíble la facilidad con la que me las contagiaba.

Mirando sus manos me venían imágenes a la mente, momentos en que tiempo atrás las había usado para acariciarme. Conocía perfectamente la suavidad de éstas, su tacto y la forma de sus dedos. Recordé momentos en que con tan sólo un pequeño roce de nuestras manos mi cuerpo entero temblaba. Ahora las miraba en la distancia y un sentimiento de nostalgia me invadía. Deseaba entrelazar mis dedos con los suyos...

Aún teníamos tres largas horas de viaje por delante, solos él y yo. Podría acercarme más a él y estrechar ese vínculo que tanto nos había costado volver a crear.

Me sentía protegida estando en su compañía, quizás fuera el hecho de que me conocía a la perfección. Sabía cuales eran mis defectos y mis virtudes, no tenía que fingir ni esconder nada en su presencia. Hubiera sido muy sencillo que me dañara con un simple comentario, pero él no era así. Había estado preocupándose por mi y cuidándome en los malos momentos. Aún después de todo aquello...

Realmente estaba confusa. Sentía que quería importarle, no del modo que al parecer lo hacía, sino de un modo más intenso...quería que volviera a mirarme de aquella forma que tan bien conocía, que una vez más me apretara contra él y halagara el efecto que mi sonrisa le provocaba...

El tiempo pasaba y nos acercábamos a nuestro destino. Pronto tendría que abandonar aquel coche y alejarme de él; sin saber cuando volvería a disfrutar de un momento tan íntimo como ése.

Esperaría impaciente hasta poder verle nuevo, le echaría de menos y sentiría la necesidad de estar cerca de él. Pero una vez llegado el momento de encontrarnos, volvería a fingir y a mentirme sobre mis sentimientos. Me negaría toda evidencia de cariño hacia él y una vez más utilizaría excusas que me exculparan. Así es como tenía que ser, pues me estaba prohibido quererle...


…derah…

5 comentarios:

Anónimo dijo...

...Que triste Derah...:(

derah dijo...

ya te dije que en mi vida no hay cosas alegres, no muchas..

Anónimo dijo...

mmmmm eres medio emo=?

derah dijo...

no hijo, no, lo que pasa es que la suerte escasea en mi vida...

Anónimo dijo...

A la calidad la llaman suerte....jajaj...no digo qe no tengas calidad...quizá es qe no acertaste bien...